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Montborg. Bitácora, weblog o blog de Herminio Lafoz Rabaza

En estos últimos tiempos, al menos a mí, cuando se habla de la memoria histórica, me asaltan dos sensaciones. Por un lado, hay un guirigay creciente de gentes dedicadas, a veces sin orden ni concierto, a la búsqueda de datos, al consumo de libros sobre la guerra; van y vienen, forman asociaciones, vienen y van, pero no acabo de ver claro a dónde va todo este esfuerzo. Quizá tenga su explicación en la otra sensación (bueno, más que sensación, certeza), de que todo esto, lo de las víctimas, lo del sufrimiento, lo del reconocimiento, a los poderes públicos, al menos a los aragoneses, les importa poco, si acaso si hay que salir en la foto. Con la que está cayendo, en otras comunidades hace tiempo que han empezado a trabajar en una misma dirección, véase el caso de Extremadura, donde Gobierno Regional, Diputaciones Provinciales y Universidad firmaron un acuerdo para trabajar en la recuperación de la memoria histórica; en Andalucía, el proyecto todoslosnombres, va, según  sabemos, razonablemente bien, gracias a la colaboración de expertos, universitarios o no, Gobierno Regional y CGT. Este proyecto tiene asesores de lujo como Josep Fontana o Julián Casanova. Y mientras tanto, aquí ¿qué? Mucho ruido. Quizá lo más trabado, pero veremos en qué dirección, sea el programa de Monegros. El Gobierno, con su "Amarga Memoria" (que, por cierto, fue un programa que propuse yo y en lo que conozco no se parece en nada a aquel que razonadamente expuse), IU y PCE, con CCOO y Fundación de Investigaciones Marxistas, fundado una Asocación por la Memoria Histórica; la Fundación Bernardo Aladrén con lo suyo; la Asociación Pozos de Caudé y los del "frente de Teruel", también a lo suyo... Y, mientras tanto, los reales, los familiares, vagando y mendigando noticias que a veces es imposible adquirir, precisamente por falta de un lugar común, liderado y financiado por el poder público. Aunque si nos hace tanto caso como a la proposición que hizo la Fundación Bernardo Aladrén en las Cortes Aragonesas hace casi dos años en favor de los represaliados por la guerra civil y el franquismo, que no han sabido, o querido hacer un pronunciamiento, aunque fuera muy neutro. Intereses ¿políticos? siempre por encima de la voluntad de los ciudadanos. Componendas para no ofender a la caverna que, por otra parte, cuando quiere, vuelve a intentar el comienzo de los sacrificios ¡Cuándo aprenderemos! Eso nos pasa por no controlar, desde las organizaciones, a quienes nos van a representar ¿o si controlan algunos? Todo es muy inquietante y nuestro plus de fe decrece peligrosamente. Y no digamos la de los ciudadanos de a pie. La derecha trabaja, nosotros soñamos con no molestarla. La derecha miente públicamente y sin ningún rubor sobre todo tipo de asuntos importantes para la vida colectiva y nosotros desmovilizamos nuestra capacidad de reacción no fuera a ser que nos pasáramos y algún pez gordo se sintiera ofendido por nuestras apreciaciones. Cómo recuerdo aquélla reunión del Club Naútico de la intelligentsia (?) zaragozana y aragonesa para dar apoyo a estos sociatas que hoy ni tienen el detalle de convocarnos para darnos alguna explicación de sus proyectos o escuchar nuestras observaciones. Nada. Sólo tienen ojos para el amigo parista. Ya vendrán otra vez y les daremos lo que merecen: ¡butifarra!

2 comentarios

pedro -

Pero entre todos hicimos crecer este Psoe que en nada se parece a lo que creiamos o en lo que confiabamos... y no pasa nada...

Fabián -

saludos: demasiado tarde, cuando criticábamos la Transición (Ley de punto final) nos llamaban locos insensatos...
Ahora nos llaman locos mañana qué dirán...