REGRESO AL MAESTRAZGO
Hoy por fin he decidido que el Viaje por Aragón de este año lo haremos al Maestrazgo. De alguna manera, después de cinco años en blanco es un regreso a los orígenes. En la época anterior estuvimos un par de veces, intentando escrutar cuál era el futuro de aquel territorio que se configuraba con una serie de proyectos de desarrollo. Estamos ahora en disposición de, diez años más tarde, ver que fue de aquello (aparte de nuestras calvas y nuestras canas) y que es hoy, hacia dónde camina en una nueva realidad que oficialmente se llama comarca. Sólo echaremos de menos a nuestros queridos compañeros de viaje, los alumnos y profesores del IES Giner de los Ríos, de Alcobendas. Pero también les recordaremos porque nos enseñaron a preciar más algo que a nosotros nos resultaba tan difícil de valorar. En fín, comienza el recorrido. No sé qué será ahora de la propuesta, ni qué tipo de alumnos responderán, pero estoy ilusionado porque significa para mí la normalidad de nuevo como profesor del Instituto. Con nostalgia recuerdo aquel primer viaje, en el que fuimos precisamente al Maestrazgos. Una alumna escribía en su cuaderno: "Nos dirigimos a Cantavieja tras haber desayunado en el albergue. Ahora, en el autobús, Herminio nos ha dicho que observemos el paisaje; según él es muy bonito. No le quito la razón, pero yo no lo comparto: todos son campos de secano o flora mediterránea (pinos carrascos o matorrales). Estos paisajes no me inspiran alegría sino más bien tristeza: todo da sensación de aridez y aún más bien de pobresa. Creo que tendré que aprender a apreciar losd paisajes de mi región, conformarme con lo que tenemos y no compararlo.
Ahora hay más vegetación. El paisaje me gusta más, sobre todo la garganta por la que estamos pasando. El cauce lo forman únicamente por un lado unas crestas que han adquirido unas formas verdaderamente originales, extrañas. Nunca había visto rocas con este aspecto; para mí es algo nuevo que me ha propocionado el viaje de estudios" (14 de marzo de 1989).
Ahora hay más vegetación. El paisaje me gusta más, sobre todo la garganta por la que estamos pasando. El cauce lo forman únicamente por un lado unas crestas que han adquirido unas formas verdaderamente originales, extrañas. Nunca había visto rocas con este aspecto; para mí es algo nuevo que me ha propocionado el viaje de estudios" (14 de marzo de 1989).
3 comentarios
Carmen -
Diego -
Gracias Herminio
Anónimo -