FUE EL 11 DE SEPTIEMBRE
No quiero dejar ningún 11 de septiembre sin recordar a Salvador Allende, al presidente Salvador Allende, al compañero presidente. En las brumas de mi recuerdo de aquel 11 de septiembre está el café de Levante y la portada de Andalán. Fue un momento muy duro para las esperanzas de unos jóvenes que todavía creíamos que era posible una vía al socialismo de forma pacífica. Pero no. Muchos de aquellos jóvenes todavía vagamos en el desierto, por un desierto vacío de ideas donde el propio adversario nos enseña en anuncios de colores los posters de nuestros "santos". Así, el "Che", el de las camisetas. Pero prefiero al de los Diarios en motocicleta, o al del discurso de la ONU. No sé cómo encontraremos el norte, y lo que es más importante, como ayudaremos a las nuevas generaciones a encontrar el camino si no es con la ironía, la risa y la poesía; leamos este hermoso verso de Mario Benedetti, que titula "Allende"
Para matar al hombre de la paz
para golpear su frente limpia de pesadillas
tuvieron que convertirse en pesadilla,
para vencer al hombre de la paz
tuvieron que congregar todos los odios
y además los aviones y los tanques,
para batir al hombre de la paz
tuvieron que bombardearlo hacerlo llama,
porque el hombre de la paz era una fortaleza
Para matar al hombre de la paz
tuvieron que desatar la guerra turbia,
para vencer al hombre de la paz
y acallar su voz modesta y taladrante
tuvieron que empujar el terror hasta el abismo
y matar mas para seguir matando,
para batir al hombre de la paz
tuvieron que asesinarlo muchas veces
porque el hombre de la paz era una fortaleza,
Para matar al hombre de la paz
tuvieron que imaginar que era una tropa,
una armada, una hueste, una brigada,
tuvieron que creer que era otro ejercito,
pero el hombre de la paz era tan solo un pueblo
y tenia en sus manos un fusil y un mandato
y eran necesarios mas tanques mas rencores
mas bombas mas aviones mas oprobios
porque el hombre de la paz era una fortaleza
Para matar al hombre de la paz
para golpear su frente limpia de pesadillas
tuvieron que convertirse en pesadilla,
para vencer al hombre de la paz
tuvieron que afiliarse siempre a la muerte
matar y matar mas para seguir matando
y condenarse a la blindada soledad,
para matar al hombre que era un pueblo
tuvieron que quedarse sin el pueblo.
Salvador Allende, 11 de septiembre de 1973, del mensaje a los ciudadanos transmitido por Radio Magallanes a las 9,03 de la mañana. |
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Mariano -