Blogia
Montborg. Bitácora, weblog o blog de Herminio Lafoz Rabaza

MANUEL NUÑEZ DE ARENAS

MANUEL NUÑEZ DE ARENAS

“Todo programa de reorganización
de la instrucción pública en España
ha de inspirarse en este principio fundamental:
la socializacón de la cultura.”
Manuel Núñez de Arenas

 

La Escuela Nueva se funda en 1910 por Núñez de Arenas, quien da de ella la siguiente definición: “asociación de cultura, fundada por profesores y literatos, que se inspira en las necesidades y tendencias de la Casa del Pueblo, donde tiene su domicilio”. La Escuela Nueva estuvo enormemente influida a lo largo de su desarrollo por la extraordinaria personalidad de Núñez de Arenas y una prueba evidente es que a partir de 1924, cuando éste se marcha al exilio inicia una decadencia de la que no podrá reponerse.

Para Núñez de Arenas, la socialización de la cultura, supone no sólo la idea universalmente reconocida del derecho de la instrucción, sino también esta otra, igualmente admitida, pero muy pocas veces realizada: la igualdad de derechos ante la instrucción.

No se trata aquí, naturalmente, de esa igualdad ficticia, convencional, reconocida hoy en la legislación de todos los países, incluso del nuestro, sino de igualdad real, verdadera, la cual únicamente es posible cuando se dan a cada hombre los medios necesarios para poder educarse y se supriman los obstáculos que se oponen al pleno desenvolvimiento de la personalidad humana.

Manuel Núñez de Arenas y de la Escosura nace en Madrid en 1886. Proveniente de una familia de tradición liberal e intelectual , dentro de un ambiente de clase media acomodada, estudió bachillerato en Madrid con los jesuitas, especializándose luego en lengua y civilización francesa, que estudió en Burdeos. Más tarde, regresa a Madrid, donde obtendrá la Licenciatura en Filosofía y Letras. En 1915 se doctora en la Universidad Central de Madrid con su tesis sobre Don Ramón de la Sagra, reformador social (1924). En esos años escribe ya sus Notas sobre historia del movimiento obrero español y colabora en El Socialista, España y el semanario La Internacional, del que será su director. Militante de la Unión General de Trabajadores de España y del Partido Socialista Obrero Español, participó en la fundación del Partido Comunista Obrero Español (1921) y formó parte de su primer Comité nacional.

La vida de este intelectual, injustamente olvidado y postergado, no puede separarse de su acción política. La Dictadura de Primo de Rivera le lleva al exilio en 1924, instalándose en la Universidad de Burdeos; allí se dedicará a la enseñanza y sus investigaciones históricas. Las colaboraciones literarias más importante de esta época aparecerán en La Voz (Madrid), Bulletin Hispanique (Burdeos), Revue Hispanique (Paris), Revista de Filología Española (Madrid), Alfar (La Coruña)...

Al instaurarse la República, Núñez de Arenas regresa a España. Obtiene una cátedra de lengua y literatura francesa en Alicante y después en Madrid, donde enseñará entre 1931 y 1936; en este año se traslada a Valencia, donde enseñará en el Instituto-Obrero, alternando las clases con su puesto de inspector de enseñanza de la Lengua francesa y el de Consejero de la Casa de la Cultura. Al final de la guerra en 1939, nuevamente se exilia en Francia, participando activamente en la resistencia contra los nazis, en el periodo 1942-1943 permanecerá encarcelado. En 1945, se le nombró profesor de la Facultad de Letras en Burdeos y en 1948, de la Escuela Normal Superior de Saint-Cloud, siendo agregado del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia. Perteneció al consejo de redacción de Independencia, “Revista quincenal de cultura española”, cuyo primer número fue publicado en París, en octubre de 1946. Manuel Núñez de Arenas muere en París en 1951. Con posterioridad a su fallecimiento se publicó su obra L’Espagne des Lumières au Romantisme (1964). Dejó muy avanzada unas investigaciones sobre los exiliados españoles en Francia durante el reinado de Fernando VII.

Núñez de Arenas es un intelectual sin el cual, dígase lo que se quiera, todo intento de compresión de la conjunción socio-cultural en el primer cuarto del siglo XX quedará irremisible y gravemente mutilada.

Su realización más importante es la Escuela Nueva. En esa línea de renovación pedagógica se inspira un programa de cambio educativo, cuya inspiración general resulta muy explícita en la introducción a las “Bases para un programa de Instrucción Pública”, título de la ponencia presentada por Núñez de Arenas en septiembre de 1918, que adoptó como programa propio el PSOE en su XI Congreso, en la que se reclamaba la gratuidad de la enseñanza en todos sus grados y la organización de las escuelas de acuerdo con el principio de la “unificación” que según, se definía en el texto, suponía “la desaparición de todas las barreras que separan la enseñanza primaria de la secundaria, y a ésta de la superior, y que hacen de ellas verdaderos compartimentos estancos”. Con la llegada de la Republica, el Ministerio de Instrucción Pública inició los cambios necesarios para cumplir ese sueño de escuela unificada.

Francisco Arias Solís
aarias@arrakis.es

0 comentarios